De origen japonés, la salsa teriyaki es muy popular en todo occidente. Su particular sabor dulce y ligeramente agrio la hace ideal para marinar carnes, pescados y mariscos. Si bien hoy en día podemos encontrarla en supermercados y tiendas especializadas, no hay nada mejor que prepararla nosotros mismos.
Necesitamos:
450 gr de filete de salmón sin piel.
2 cucharadas de sillao o salsa de soja.
2 cucharadas de ketchup.
1 cucharadita de vinagre de arroz o de vino.
1 cucharada de azúcar morena.
1 diente de ajo triturado.
4 cucharadas de aceite vegetal.
450 gr de poro o puerro en tiras finas.
Guindillas rojas, chile o ají picado muy fino (opcional).
Con un cuchillo muy afilado cortamos el salmón en tiras. Lo colocamos en una fuente llana no metálica.
En un tazón mezclamos el sillao o salsa de soja, el vinagre, el azúcar y el ajo. Vertimos esta mezcla sobre el salmón, de manera que quede bien cubierto y dejamos reposar unos 30 minutos.
En un wok calentamos 3 cucharadas de aceite. Incorporamos el poro y lo salteamos a fuego medio durante 10 minutos, hasta que esté dorado y tierno. Retiramos con ayuda de una espumadera y disponemos en platos.
Vertimos el resto de aceite en el wok y salteamos el salmón con su líquido de maceración durante 2 minutos. Colocamos las tiras de salmón sobre el poro, esparcimos encima la guindilla y servimos inmediatamente.
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